sábado, 1 de septiembre de 2012

Pasando el verano en la Ría de Villaviciosa.

El periodo estival posiblemente sea el peor para el observador de aves que decida acercarse hasta la ría de Villaviciosa, ya que dos de los grupos más importantes de aves acuáticas, las anáticas y los limícolas, migran hacia el norte de Europa para reproducirse, excepto contados casos.
Pero en ningún caso me esperaba lo que me iba a encontrar por allí. La gran mayoría de especies avistadas fueron bastante comunes tanto allí como en mi provincia. Por nombrar algunas de las más interesantes para mí: garza real, garceta común, andarríos chico, gaviotas reidora y patiamarilla, gallineta, cormorán grande, milano negro, ratonero común, cernícalo vulgar, bandos de jilgueros, algún colirrojo tizón, buitrones y numerosos ánades reales con plumaje de eclipse.
Durante esos días, los avistamientos que más me llamaron la atención fue la de un águila calzada en las alturas, y las numerosas cigüeñuelas que amenizaban los paseos por allí (a estas últimas espero dedicarles una entrada independiente en no mucho tiempo).

Milano negro.

Grupo de jilgueros.

Gaviota reidora.
Garceta común.
Ratonero común.


El día que estuvimos con Carlos fue el más interesante hasta el momento. El paseo comenzó con el baño de verderones y pardillos comunes, el avistamiento de una familia de tarabillas comunes, los primeros abejeros europeos que conseguía ver, y el gavilán y el cernícalo en busca de comida. Sin embargo, para mí fue más especial ver de nuevo al andarríos bastardo junto al andarríos grande, y sobre todo, al tímido rascón durante unos pocos segundos.

Verderones y pardillos comunes.
Juvenil de tarabilla común.
Tarabilla común adulta.





Andarríos bastardo (izquierda) y grande (derecha).
Abejero europeo.
Gavilán.

En los días posteriores, ya sin Carlos, vuelta a la normalidad estival, a la quitud sólo interrumpida por las combativas cigüeñuelas. Así que con este ambiente, decidimos explorar otros lugares. El primero de ellos fue en Sebrayu (porreos de Sebrayu de Riba). Distinto sitio, misma situación. Salvo porque al levantar la mirada vimos a varios ratoneros acompañados por tres individuos más grandes, mucho más grande. Una figura muy reconocible para mí, ahí estaban los tres primeros buitres leonados que veía en el concejo de Villaviciosa.

Al día siguiente me informaron de que se estaban empezando a ver los primeros migradores en otros lugares de la Península Ibérica. Más esperanzados, decidimos ir al Cierrón. Tal vez sea cierto, una gran concentración de ánades reales, mayor número de andarríos chicos y las primeras lavanderas boyeras de la temporada. Al día siguiente, también se dejaron ver un par de zarapitos trinadores (identificados por el trino).

Lavandera boyera.

Andarríos chico.

Uno de esos días también nos acercamos hasta Misiegu, por si había algo interesante en la ensenada. Pero parece que los bañistas espantaban a las aves, nada de nada. Para no irme tan decepcionado, esa misma tarde paramos en el Cierrón. Por suerte, las aves se encontraban ahí: zarapitos reales, un bando de correlimos comunes (no sé si con alguna especie más debido a la lejanía), lo que parecían archibebes claros y sus primos, los archibebes comúnes. Aquel mismo día también estuvimos de suerte, se dejó ver un martín pescador.


Zarapitos reales.

Pero posiblemente el mejor momento para mí fue aquel en el que estaba observando a una veintena de garzas reales junto a garcetas comunes y zarapitos relaes. Entonces una rapaz apareció, se posó a unos 25 metros de distancia y aguantó por allí durante un par de minutos. Se fue tal como vino, repentinamente. Se trataba de aquella hembra de aguilucho lagunero occidental, ya conocida.

Grupo de garzas reales.

Hembra de aguilucho lagunero occidental.
 
Mis días en Asturias llegaban a su fin, pero no podía irme sin despedirme del Cierrón. Prácticamente el rato que pasé allí fue observando cómo dos archibebes claros correteaban por el agua, y sobre todo, cómo un grupo de cuatro agujas colinegras, muy confiadas ellas, se alimentaba en una de las charcas más cercanas.

Agujas colinegras.


Para el final, os dejo una fotografía de estos cinco buitrones, especie que siempre estaba allí para hacer más agradable e interesante nuestras visitas.

Buitrones.

Buitrón.


Para aquellos que tengan curiosidad por conocer otras aves avistadas en la ría de Villaviciosa o su entorno, dejo esta pequeña lista: azor, arrendajo, corneja negra, urraca, estornino negro, cormorán grande, gaviotas cabecinegra, sombría y argéntea, mirlo común, mito, pinzón vulgar, verdecillo, y los más comunes gorriones, golondrinas, vencejos, palomas (torcaz y bravía) y tórtola turca.
En total, 52 especies diferentes de aves, más de los esperado teniendo en cuenta el decepcionante inicio.

Tengo que agradecer a Mis Cosines la gran ayuda que me prestó durante algunas de estas salidas, ella se ocupaba de la cámara mientras yo estaba con los prismáticos. Por lo tanto, algunas de las fotografías que aquí veis han sido hechas por ella aunque tengan mi nombre (lo he puesto por comodidad básicamente).




6 comentarios:

  1. Si es que saliendo conmigo siempre se ven cosas, jejeje.
    Pues ha quedado una buena crónica del pajareo en la ría, que al final menos mal que se animó en esa época de soserío veraniego.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias. Se ha intentado hacer lo mejor posible, aunque no haya puesto fechas ni nada similar.
      Si tú o alguien quiere más información sólo tiene que pedirla.
      Y sí, menos mal que se animó, que si no los asturianos no me volvían a ver por allí en verano, je, je.

      Eliminar
  2. Animao de verdad,, me gusta la de los jilgueros y un grupo asi de buitrones lo nunca visto. Poca cosa se os escapó. Saludos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No he visto tanto como en otros periodos en los que he estado por allí, pero tampoco me he ido desilusionado.
      Me alegro de que te gusten las dos fotos de los grupos. No consigo sacar fotografías tan nítidas ni buenas como las que haces tú, pero algo es algo xD.

      Me quedé con ganas de más pajarillos y de que apareciera alguna garza imperial, pero eso es mucho pedir.

      Saludos.

      Eliminar
  3. Jaja, soy la portadora oficial de la cámara :P
    No me tienes que agradecer nada! Te ha quedado un resumen genial de todas nuestras salidas a la ría, te lo has currado :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Y gracias a su labor, esta crónica ha sido posible xD. Gracias de nuevo, je, je.

      Creo que no se me ha olvidado ninguno de los momentos más importantes por allí, pero si quieres apuntar algo...ya sabes.

      Eliminar