miércoles, 20 de febrero de 2013

Por la dehesa cordobesa.

Hace tiempo que queríamos ir a visitar a Carlos. Para ello nos teníamos que desplazar al sur (al contrario de lo que solemos hacer), e ir a Andalucía. Este año está viviendo en la zona de Los Pedroches, famosa por sus dehesas y la Denominación de Origen Protegida que tienen para su jamón ibérico.
Íbamos allí, tanto Mis Cosines como yo, con la idea de conocer la capital de la provincia, pero también con muchas ganas de visitar la dehesa. Y de allí hemos vuelto muy contentos y con una ligera idea de lo que supone la dehesa, para sus habitantes, para el paisaje y para la fauna.



La dehesa cordobesa se sitúa en plena Sierra Morena, en la comarca conocida como Los Pedroches. Pero siempre en terrenos cuyos desniveles son poco pronunciados, muchas veces asemejándose más a un terreno llano que montañoso. Además, la dehesa desaparece rápidamente de aquellas zonas más abruptas provocadas por el paso de los ríos, zonas ocupadas por el conocido como bosque mediterráneo.







Valle del río Arenoso (Cardeña).
Aldea del Cerezo con Sierra Madrona al fondo.


Pero no hay que olvidar que para su formación ha sido igual o más imporante la mano el hombre que de la propia naturaleza, sobre gracias al aprovechamiento forestal y agroganadero durante siglos de un terreno considerado pobre. Aclarado, reforestación, sustitución de especies, cultivo del suelo, eliminación del matorral y otros procesos han sido de gran importancia para su constitución.



Al final de todo ello, nos queda la dehesa. Con un primer vistazo todas nos pueden parecer iguales. Y no es para menos, siguen un patrón bastantes marcado: un primer estrato herbáceo o cultivado sobre el cual crece un segundo estrato de arbolado más o menos disperso.




Este aspecto sería el de las dehesas de aprovechamiento ganadero (el principal en la mayoría de ellas) y forestal. Sin embargo, la cosa empieza a cambiar en aquellas que presentan pendientes más pronunciadas, que estén abanadonadas, o bien, al dedicarse a prácticas cinegéticas. En este tipo de dehesas crece un tercer estrato arbustivo, formado por jaras, tomillos, cantuesos, aulagas, e incluso madroños, cornicabras, lentiscos, etc.




Como ya dije anteriormente, el principal aprovechamiento económico en la actualidad es el ganadero. Ganado porcino, reses de lidia, ganado ovino y vacuno, además de algunos caballos, asnos y burros, se encuentra con facilidad en este entorno.
Con la ya conocida DOP Los Pedroches podríamos pensar que aquello está lleno de cerdos ibéricos. Y la verdad es que los hay, y muchos.



Pero también nos encontramos numerosos rebaños de diferentes razas de ganado bovino, siendo el más representativo el de vaca Retinta, aunque también se encuentra alguno que otro de toro de lidia o charolesa.




Fue junto a las vacas Retintas donde pudimos disfrutar de la dehesa desde su interior, junto a una enorme charca que nos dio mucho juego para conseguir las mejores fotografías.




Salvo en esta ocasión, siempre teníamos que ver la dehesa desde fuera, utilizando las carreteras y los caminos de uso público. Aún así, el paisaje nunca defraudó.



Además, desde fuera se podían observar las pequeñas diferencias de las dehesas según su uso. Así, cuando se quiere alimentar a los cerdos la densidad forestal es mayor y se realiza un desmoche periódico con el objetivo de obtener mayor cantidad de bellotas.
Mientras que cuando se destina para ganado vacuno y ovino es mucho más imporatante el pasto, por lo que es más intenso el aclarado.




No hay que olvidar que este sistema agroganadero, que actualmente vemos tan natural y ecológico, debe su conformación a la mano del hombre. Sin embargo, las especies salvajes también han sabido aprovecharse de este ecosistema.




Posiblemente la especie más representativa y adaptada durante sus visitas invernales sean las grullas que vienen hasta aquí en busca de la bellota. Además, gracias a sus vuelos, a la formación de grandes bandos para comer y dormir y a sus característicos trompeteos animan estos parajes.




Para finalizar, debemos agradecer a Carlos que nos mostrara este paisaje tan diferente para nosotros, además de la gastronomía con sello de calidad que se produce en la misma dehesa que nosotros visitamos.




P.D: recomendable pinchar sobre las fotografías para verlas más grandes y con mayor calidad.





8 comentarios:

  1. Sinceramente me parece una excelente manera de presentar en una entrada el medio de la dehesa y el monte adehesado. Pinceladas de fauna y flora, apuntes ganaderos y los usos que tiene según el tipo de ganado o explotación cinegética (importante fuente de ingresos en estas sierras, para bien o mal).
    Pero lo mejor de todo, ese recordatorio de que es un ecosistema humanizado (aunque más natural que los olivares por ejemplo), porque así es.

    PD: miles de grullas no pueden estar equivocadas viniendo a comer aquí, normal que te gustase el papeo :P

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    1. Se ha intentado hacer lo más amena y corta posible, pero que a la vez se aprenda un poco de este medio.
      Los olivares, o mi propia zona, también están humanizados, aunque tal vez sean terrenos más pobres (desde el punto de vista de la biodiversidad) que la dehesa.

      P.D: para la próxima tendré que probar las bellotas, como ellas, je, je.

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  2. ¡Menudo entradón Isma!. Ahora mismo le mando el enlace a Silvia ya que le va a encantar.
    Con tu entrada y la de Carlos me doy cuenta de lo que disfrutásteis po allí abajo..
    Las fotos están muy bien, entran ganas de patear por cada foto...
    Tuvisteis suerte y visteis las grullas, los toros, las vacas retintas...
    Paisajes muy similares a los de mi Badajoz, por algo somos vecinos.
    Abrazos!!

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    1. Muchas gracias. Disfrutamos muchísimo por el sur, desde luego. Te recomiendo también entrar en la entrada de Aurora, que ella da un punto de vista más práctico a sus entradas (y sale foto de comida, je, je).
      Las fotos se han itnentado hacer lo mejor posible, aunque el resultado de alguna de ellas no es del todo satisfactorio.
      Y sí, vimos a las grullas tanto en Hinojosa del Duque como en el Valle de Alcudia (en Ciudad Real). Pero también vacas retintas y charolesas, cerdos ibéricos, ovejas merinas, y con una manada de toro no estoy seguro si eran de lidia o negra andaluza.

      También hay ganas de visitar la dehesa extremeña y salmantina, que aunque similares seguro que se nota alguna diferencia propia del lugar.

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  3. Pues sí Isma, me ha encantado, ni las mejores clases de selvicultura de mi gran profesor Rafael Serrada fueron tan amenas e interesantes, y mira que lo eran. Preciosos paisajes intervenidos, a veces la mano del hombre hace cosas bellas en la naturaleza, al fin para su propio interés, pero en este caso, la biodiversidad que albergan lo compensa.
    Yo soy una apasionada de muchas cosas, pero de la dehesa especialmente. Esa zona por donde habéis estado no la conozco, y me encantaría pasear por la sierra cordobesa. Tendré que proponérselo a Ramón y ¡a Carlos! jajaja.
    Un abrazo enorme y gracias por compartir.

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    1. Bueno, bueno, menudo honor. Si yo sólo soy un principiante en todo esto, je, je. Como ya dije a Carlos, se intenta hacer lo más ameno y corto posible, que sino se hace muy aburrido leerse esto.
      Tienes razón, se lo deberías proponer a ambos. Yo creo que estarán encantados. Eso sí, antes de que se vuelva amarilla, que estará más fea.

      Un saludo y os esperamos para otra jornada de campeo por donde sea.

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  4. Tengo que aprender de tí, menudas entradas te curras.. pero es que soy tan vaaaaga je, je
    Bueno, bueno, de todo lo que has puesto no se con qué quedarme, yo creo que con los lechoncillo ;)
    Que pena que haya pasado tan rápido.

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    1. Muchas gracias. Aunque debo reconocer que en este caso me ha llevado su tiempo, lo cual no te sobra tampoco.
      Tú te quedas con los lechones...pero fritos, que ya te conocemos, je, je.

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