miércoles, 5 de noviembre de 2014

Tierras de Frontera: Ciudad Rodrigo.

Tras la visita de las localidades portuguesas de Castelo Mendo y de Almeida, ambas integrantes del proyecto turístico Aldeias Históricas de Portugal, regresamos a España. Exactamente a Ciudad Rodrigo, que por su distancia a la actual frontera, no fue un lugar tan importante en la disputa mantenida entre los reinos de Portugal y de León, aunque sí creció pensando que fuera una plaza importante para la defensa del reino de León en un primer momento, como demuestra su posición estratégica sobre el río Águeda y las murallas que protegen la ciudad.

Ventana de la catedral y Capilla de los Cerralbo.

Pero la vida en esta zona de Salamanca se remonta a muchos siglos antes, como atestiguan los restos dejado por el hombre desde al menos la Edad de Bronce. De épocas más recientes nos encontramos el verraco vetón situado junto al castillo, o las tres columnas de un templo romano situado a las afueras de la ciudad amurallada, o el término augustal. Desde esta época hasta la reconquista romana poco o nada se sabe.

Verraco vetón y castillo de Enrique II de Trastamara.

No es hasta la Edad Media cuando este promontorio situado junto al río Águeda empieza a tener mayor notoriedad. Según la bibliografía, hacia el año 1100, el conde Rodrigo González de Girón repuebla toda esta zona, perteneciente al reino de León. Años más tarde, en 1161, se empieza a construir la catedral y las murallas, dos de los más elementos más importantes de la ciudad. Así, en pocos años Ciudad Rodrigo pasa a ser sede episcopal.

Tramo de muralla, puerta de la Colada y castillo.

La catedral, de advocación a Santa María, se construyó entre los siglos XII y XIV (con añadidos posteriores), de forma que presenta como estilos más importantes el tardo-románico y el gótico.


Aunque existe un elemento de gran importancia que se construyó muy posteriormente, la Torre de Campanas, la cual data del siglo XVIII. Bajo ésta se sitúa el pórtico del Perdón o de la Gloria, siguiendo patrones neoclásicos.

Torre de las Campanas, en la plaza de Harrasti.
Pórtico del Perdón o de la Gloria.

En esta ocasión no accedimos a la catedral, pero sí la rodeamos, admirando su rica ornamentación e iconografía, especialmente de sus portadas. Son dos las más bellas, aunque un tanto asimétricas debido a los rosetones que se incluyeron posteriormente. En la cara norte se encuentra la portada del Enlosado o de las Amayuelas, mientras que en el sur veremos la portada de las Cadenas. En la primera el protagonismo se los llevan motivos florales y geométricos. En la de las Cadenas, la iconografía es más rica, con esculturas representando personajes del Antiguo Testamento. Más impresionante aun es la galería de 12 arcos que se abre sobre la portada, arco que ocupa igualmente una escultura de un personaje bíblico.

Portada de las Cadenas.

Aunque tendremos muchos otros elementos arquitectónicos y decorativos a observar: ventanas profusamente decoradas, rosetones, y también, para aquellos que se animen a adentrarse, las capillas, el coro o el claustro.




Las murallas abarcan todo el perímetro, incluso la zona más cercana al río. Sin embargo, observándola bién uno se da cuenta que hay dos partes diferenciadas, ya que la interior se construyó durante el siglo XII, mientras que ya en el siglo XVIII se levantó la exterior con sus baluartes. Justo en la parte de la ciudad que da al río no nos encontramos con esta muralla exterior, parte desde donde tendremos muy buenas vistas del Puente Antiguo.
Pero protegiendo esta parte de las murallas se sitúa el castillo de Enrique II de Trastamara, rey de Castilla, del año 1372.

Puente Antiguo y río Águeda.
Castillo de Enrique II de Trastamara.

Pese a contar con catedral, murallas e incluso el castillo de un rey de Castilla, la época de esplendor de la ciudad no llegaría hasta el siglo XV, en la época de los Reyes Católicos. Mencionar que Ciudad Rodrigo apoyó la causa de Isabel I de Castilla frente  a su sobrina Juana de Castilla por hacerse con el trono del reino. Esta etapa duró hasta el siglo XVI, durante la cual se establecieron varias casas nobiliarias en su casco urbano, además regresaron algunos judíos conversos desde Portugal.
De esta forma, son numerosas las casas solariegas, palacios, construcciones eclesiásticas y monumentos que existen en Ciudad Rodrigo, otorgándole mayor belleza a su casco antiguo.



La mayoría de palacios y casas siguen el estilo gótico o renacentista, en general con fachadas muy sobrias, con decoración en puertas y ventanas, además de los escudos nobiliarios de cada una. Tenemos la Casa de los Vázques, la Casa de la Cadena, la Casa de los Miranda, la Casa de los Miranda-Ocampo, entre otras muchas.
pero siempre hay algunas que destacan más que otras, como el Palacio de los Águila con su patio plateresco, o las dos situadas en la plaza del Conde, a saber el Palacio de los Condes de Alba de Yeltes, y el Palacio de los Ávila y Tiedra.

Palacio de los Águila
Palacio de los Condes de Alba de Yeltes (derecha) y Palacio de los Ávila y Tiedra (en frente).

Por su apariencia y belleza, destaca mucho para el turista el Palacio de la Marquesa de Cartago, con su balcón y decoración sobre puertas y ventanas. Sin embargo, éste se construyó en época más tardía, exactamente en el siglo XIX en estilo neogótico.

Palacio de la Marquesa de Cartago.

El último al que haré mención es la Casa del Primer Marqués de Cerralbo, construido también en el siglo XVI en el punto más céntrico de la ciudad, la Plaza Mayor. Espacio que comparte con otros edificio más sobrio, además de con la Antigua Audiencia. Actualmente es la zona comercial más importante del casco antiguo, y no es para menos ya que el conjunto lo merece. 

Casa del Primer Marqués de Cerralbo (derecha).


En la Plaza Mayor también se sitúa la Casa Consistorial (siglo XVI), de estilo renacentista, curioso edificio desde que en el siglo pasado le añadieron el ala derecha. Por suerte, siguieron los patrones ya establecidos en su fachada, con su balcón y porche cerrados con su arcos, además de las columnas situadas en ambos vértices.



Casa Consistorial.

Tener una catedral y numerosas casas nobles con sus palacios en aquella época invita al establecimiento de una comunidad religiosa de importancia, y con ellos nos llegan los edificios asociados a los mismos. Así, cerca de la catedral se sitúa el Seminario Diocesano de San Cayetano, y junto al Palacio de la Marquesa de Cartago nos encontramos el palacio episcopal.

Palacio Episcopal (a la izquierda).

Dentro de la muralla también nos encontramos con la iglesia de San Agustín, la iglesia de la Tercera Orden, el Convento de las Franciscanas Descalzas, el Hospital de la Pasión, y como elemento que me pareció más interesante para este conjunto, la iglesia de San Pedro-San Isidoro, del siglo XII y que conserva un curioso ábside románico mudéjar.

Iglesia de la Tercera Orden
Convento de las Franciscanas Descalzas.
Ábside la Iglesia de San Pedro-San Isidoro.

Entre los templos destaca uno próximo a la catedral, tal vez intentando hacerle sombra,  la capilla de los Cerralbo. El entonces cardenal Francisco Pacheco de Toledo, hijo del II Marqués de Cerralbo, intentaría construir una capilla mayor en la gírola de la catedral de Santa María. Ante la negativa para poder realizar esta obra, ideó esta capilla, que tiene más de gran mausoleo familiar (no en vano, en su interior se encuentra el mausoleo de los Cerralbo). Se empezaría a construir años después a su muerte, siguiendo el estilo herreriano, coronándose el conjunto con una gran cúpula. No fue hasta finales del siglo XVII cuando finalizaran las obras.

Capilla de los Cerralbo.

En extramuros son importantes las iglesias de San Andrés (románica) y de San Cristóbal, además de las ruinas del Convento de San Francisco.

Muchos de los edificios mencionados fueron dañados en una de las peores épocas que vivió Ciudad Rodrigo. Debido a su posición estratégica, jugó un importante papel durante la tercera invasión francesa a Portugal, ya que en el año 1810 fue asediada por el ejército francés durante aproximadamente tres semanas. Dos años después, con las tropas francesas en retirada, el ejército aliado asediaría la ciudad, recuperándola a los pocos días. En ambos asedios las murallas sufrieron daños considerables, y además se vieron afectadas la catedral como puede comprobarse en la Torre de las Campanas, o la capilla de los Cerralbo.


Quisiera realizar un inciso. No suelo hacer comentarios sobre los hoteles o restaurantes a los que voy, ya que este no es un blog dedicado a ello ni mucho menos. Sin embargo, en este caso bien lo merece. El viaje a esta zona fue un tanto precipitado, y acabamos en un hotelito ubicados en un antiguo molino de agua. Tiene unas vistas preciosas de parte de la ciudad, el río Águeda y al fondo, la sierra de Francia, especialmente al amanecer o al atardecer. Dado que estábamos junto a un bosque de ribera, no fue difícil ver oropéndolas y garza imperial. bonita avifauna. Además, dentro de la misma habitación se puede disfrutar de una fauna un tanto diferente: mosquitos y moscadornes (casi inevitable por la situación), arañitas y arañotas, pelusitas y reyes pelusa (con sus ácaros y todo) y tal vez otras cosillas y cosazas que haya sido preferible no ver. Así, que recomiendo que aquella gente pulcra y/o aprensiva, que prefiera no ver este tipo de fauna, y otras cosas, eviten un hotel situado en un molino de agua; para todos los demás, el lugar perfecto.





5 comentarios:

  1. Muy buena entrada y muy guapas las fotos

    Saludos!

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    1. Muchas gracias. Si vas por la zona merece hacer una parada en Ciudad Rodrigo.

      Un saludo.

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  2. Llego con un poco de retraso pero.. ¡¡gran entrada!!
    Que buenos recuerdos de ese viaje, parece mentira pero va pasando el tiempo. Ciudad Rodrigo ha sido un descubrimiento, es increíble la cantidad de monumentos que tiene en su casco histórico.
    Suscribo lo dicho sobre el hotel, que asquete.

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    1. Ya han pasado sus meses. Sí, la densidad de los mismos es alta, teniendo en cuenta que es una ciudad pequeñita.
      Espero que ninguno de mis lectores decida ir hasta allí y pillar el hotel al que hago referencia.

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  3. Hola
    Mi nombre es Raúl herrero Cabrera, Estoy haciendo una página Web de turismo de Ciudad Rodrigo, con motivo de la realización de un curso de diseño de páginas Web a través del Ayuntamiento de Ciudad Rodrigo. Esta página puede que se publique a principios de junio por un tiempo indefinido.

    Me gustaría poder poner en dicha página Web (que estará también en redes sociales) alguna/s foto/s que me parecen interesantes. Junto a la/s foto/s pondría de quien son estas y un enlace a su página Web

    La página no se realiza con fines comerciales ni con ánimo de lucro.

    Si tienes cualquier duda o quieres que te indique que fotos son las que utilizaría puedes ponerte en contacto conmigo en el e-mail raulciudadrodrigo@gmail.com e indicarme un e-mail de contacto.

    Un cordial saludo

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