viernes, 23 de agosto de 2013

Pajareando en verano: Asturias (parte I)

Voy a dedicar una serie de entradas, que irán viendo la luz poco a poco en las próximas semanas, sobre las aves observadas en aquellos lugares que he visitado durante este verano. En algunos he aprovechado a buscarlas mientras hacía turismo, mientras que en otros he ido específicamente a encontrarlas. Esto supone que en los primeros no estuviera del todo preparado (con el objetivo para ello) y por lo tanto el número de fotografías es mucho peor y generalmente de peor calidad, por lo que pido disculpas.

El primero de estos lugares es Asturias por ser el más importante en cuanto a número de especies observadas, y ya de paso, seguir un orden cronológico.Este año no iba con la idea de ir tanto a la ría de Villaviciosa, sobre todo con la experiencia del verano pasado durante las primeras semanas.
Así que esperaba observar aves de otros ambientes: la rasa costera y en la propia costa, en los ríos y sus bosques, y en la montaña (aunque en ningún caso me olvidaría de la ría).
Además, entre las aves que tenía como "objetivo" para este año en Asturias casi ninguna se encontraba en la ría: alcaudón dorsirrojo, cormorán moñudo, abejero europeo, alimoche, chova piquirroja, martín pescador, mirlo acuático europeo, y sobre todo, el camachuelo.

El primer día lo pasé en el parque de Isabel la Católica de Gijón (por la mañana) y subimos al Alto de la Campa (por la tarde).
En el parque, además de observar las aves acuáticas de su completa colección permanente (barnaclas, gansos, tarros, cisnes, etc.) también vi fochas comunes y gallinetas, garcetas comunes, ánades reales, gaviotas patiamarillas y lo que debía ser una de las primeras gaviotas reidoras en llegar.

Gaviota reidora.

Al contrario que en otras ocasiones me entretuve más buscando a los pequeños pajarillos: chochín, curruca capirotada, carbonero común, herrerillo común y un simpático petirrojo (que posó muy bien y durante mucho tiempo para una sesión fotográfica) fueron las especies que conseguí ver.
Otros no tan pequeños fueron el pito real, bastantes cornejas negras (no sé si esto me gusta mucho...) y un cernícalo vulgar sobrevolando el parque.


Petirrojo.

Por la tarde, y peor documentado en fotografía al tener puesto el otro objetivo (18-55 mm) tengo que destacar a padre e hijo de tarabilla común en Camoca, el reclamo y posterior avistamiento fugaz de una oropéndola en Grases, y el por entonces raro avistamietno del zorzal común ya que pensaba que al igual que en Madrid no criarían en Asturias.


El segundo día teníamos programado un recorrido entre Cangas de Onís y Panes, regresando por la autovía. Rapaces, eso era lo que más esperaba, y entre las rapaces, al alimoche.
Para antes paramos en Cangas de Onís para ver su famoso puente, donde se encontraba un carbonero común, y de vez en cuando conseguía ver el rápido vuelo del avión roquero.
Posteriormente paramos en Carreña de Cabrales, y nada más bajar del coche vi a varias rapaces: un buitre leonado, un ratonero común, y el más esperado, el alimoche, volando juntos. Además, allí mismo escuché el graznido de otra rapaz y al buscarla vi que era un halcón paregrino con su posible pareja. El milano negro completó la lista de 5 rapaces que vi en un corto espacio de tiempo.
Antes de llegar a Arenas de Cabrales hicimos una breve parada para ver el paisaje y fue allí, en las paredes rocosas, donde conseguí ver a alguna chova piquirroja.
En la subida a Poncebos desde Arenas de Cabrales hicimos varias paradas para ver el río Cares y gracias a ello pude ver  a una abubilla.
Para terminar nuestro recorrido paramos en Mier, donde una pareja de alimoches sobrevolaba el río Cares a la sombra de Peñamellera; y en Panes, donde un pinzón vulgar cantaba entre los árboles, llegaba alguna gaviota patiamarilla y una lavandera cascadeña correteaba por la orilla del río.
Desde luego era en este tipo de ambiente donde me esperaba encontrar al mirlo acuático, pero no pudo ser. Además, no me iba ni mucho menos decepcionado con mis alimoches.

Al regresar a casa nada mejor que ir a la ría para relajarse, aunque es un poco complicado con las cigüeñuelas. Se veían a varias parejas, algunas con sus pollos ya crecidos y otras con sus pollos recién nacidos. También había ánades reales con sus pollos, gaviotas reidoras, gaviotas patiamarillas y garcetas comunes, poco más entre las aves más grandes. En cuanto a los pajarillos aquello estaba algo más animado con verderones, jilgueros, tarabillas comunes, buitrones, lavanderas blancas y boyeras (para completar el trío de las lavanderas en un mismo día).

Juvenil de tarabilla común.
Buitrón.
Lavandera boyera.


El tercer día, tras la paliza del anterior, fue muchísimo más tranquilo. Por la mañana de nuevo a Gijón, donde sólo puedo destacar a un cormorán grande volando frente a la playa de San Lorenzo.
La tarde la pasamos en Villaviciosa, donde dimos un tranquilo paseo para no perder la costumbre. Y este paseo empezaba realmente bien, con la silueta del halcón peregrino. Posteriormente vimos verderones y verdecillos, un milano negro y algún ratonero común, colirrojo tizón y de nuevo, un zorzal común (cada vez sospechaba más de que allí son reproductores).

Zorzal común.

Sin embargo, lo mejor estaba por llegar. En una zona del río bastante transitada por los vecinos se encontraban lavanderas blancas y cascadeñas. En en medio de una pequeña cascada una especie a la que esperaba el día anterior y que no apareció: el mirlo acuático europeo. En fin, no hacía falta irse tan lejos para dar con él.
No entiendo mucho de mirlos acuáticos, pero parece un jovenzuelo, tal vez ya en dispersión. En cualquier caso, sabiendo que son territoriales volví en días sucesivos, encontrándolo de nuevo sólo en una ocasión.

Mirlo acuático.


El cuarto día comenzó lloviendo...mal asunto para nosotros y para los pajarillos. Aun así, nos aventuramos a ir a Cazanes y desde allí a Mieres. y la verdad que no vimos mucho: cornejas negras, una familia de petirrojos, un colirrojo tizón, una hembra de curruca capirotada y un buitrón.
Por suerte, por la tarde abrió y fuimos desde Sebrayo a Priesa, haciendo este tramo del Camino de Santiago en dirección opuesta. Justo en el comienzo, entre los árboles de ribera del río Sebrayo y una pumarada abandonada (o eso parecía) se escuchaban muchos parajillos. Alguno se dejó ver, como al ruiseñor común, y el muy esperado camachuelo común (una hembra).
En la ascensión hasta Priesca también vimos ratoneros comunes y me pareció que también había un abejero europeo (pero no estoy nada seguro).
En la vuelta vimos a un zorzal común (de nuevo, el tercero), petirrojos, herrerillos comunes y al pequecho chochín, el cual posó mucho mejor que en el parque de Isabel la Católica.

Chochín.

De momento, y viendo que esto se está alargando mucho para el lector, dejo el relato ornitológico justo por la mitad. Así que para bien o para mal habrá una segunda entrada de las aves observadas en Asturias.
En cualquier caso, en los 4 primeros días ya tenía gran parte de mis objetivos iniciales: alimoche común, mirlo acuático europeo, camachuelo común y chova piquirroja.



4 comentarios:

  1. Tenía ya muchas ganas de ver tus fotos de ese viaje. La composición de la última foto (el chochín) es muy buena, muy lograda. Un buen relato de todo lo que vimos esos días, espero con ganas la siguiente :)

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    1. Pues ya empiezan a salir a la luz. Esto va un poco más lento de lo esperado.
      Gracias por la fotografía del chochín, pese a que estaba un poco lejos. Tal vez no quería que le quitáramos ni la larva ni el mosquito...y gracias por avisar, linse, de que estaba ahí, je, je.
      La siguiente estará dentro de poco, o eso espero.

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  2. Unos objetivos cumplidos y foto de un mirlo acuático, cosa que yo no tengo (en mi vida sólo he visto uno y era en vuelo). De momento veo unas salidas provechosas.
    Seguiré esperando ver el resto de fotos de lo que fuiste contando.

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    1. Si, y ya sabes que alguno más cayó. Al mirlo acuático ya tendrás oportunidad de verlo y fotografiarlos en buenas condiciones. Pero tampoco puedes pedir tener a toda la avifauna española en los 2 años que llevas metido en esto, je, je.
      Las fotos de la siguiente parte para mí son mejores y más variadas, ya verás.

      Un saludo.

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