miércoles, 23 de mayo de 2012

Exámenes.

En esta entrada voy a tratar otros temas, un poco diferentes a lo que viene siendo habitual en mi blog (pero con las mismas fotografíass de siempre)
Por el título de esta entrada ya lo sabréis, el tema son los exámenes (seguro que alguno pensará: "ya viene a llorarnos", "o tal vez a "decirnos lo feliz que está por las buenas notas", o directamente, "qué coñazo, paso de seguir leyendo" (espero que no sea esto último)).
No es exactamente así. Hoy he tenido el primer examen de este cuatrimestre, sobre la producción y la patología de los rumiantes (de ahí las fotos). Me queda un largo mes y medio por delante, entre exámenes prácticos y teóricos. Así que no podré dedicarle tanto tiempo para ir en busca de material ni a la elaboración de entradas.



Ahora toca esforzarse, centrarse en los exámenes, para sacar las mejores notas posibles. Suspender una en la actualidad nos va a costar muchísimo más. Como ya sabréis, con la última subida de las tasas académicas me va a resultar muchos más caro matricularme el año que viene (paso de los 700 euros previstos a 1.100 euros aproximadamente por tan sólo 3 asignaturas, y tengo que dar gracias a que no tengo más si no suspendo alguna).




Y todo porque a varias cabras (locas a irresponsables) junto a sus machos (ya sabéis a qué me refiero) han decidido que a partir de ahora los borregos, que hemos nacido y crecido bajo la protección (económica) de nuestros padres, tenemos que hacer un esfuerzo económico mucho mayor para acceder a una educación de calidad.



A nosotros sólo nos queda una cosa. Ser una de esas ovejas negras que a nadie gusta. Pero no es suficiente con sólo una, ni con dos, ni con tres. Se necesita que todas seamos negras para que se nos escuchen. Y además, entre todas nuestro valor superará al miedo que nos dan los cuernos de las cabras y...



En fin, me siento muy orgulloso de ser un borrego que ha llegado a donde estoy ahora, a punto de terminar una complicada carrera. También me apena saber que pertenezco a una de las últimas generaciones de la clase media-baja que ha podido estudiar.
A ver lo que me depara el futuro cercano, tal vez consiga mi sueño, ser veterinario. O tal vez tenga que trabajar en el supermercado de mi pueblo como reponedor de los piensos de los perros. O directamente uno de los llamados ni-ni (forzado). 
Lo único que sé es que nunca, nunca, nunca seré uno de estos majos animalitos. Un burrito al que le interese más si se pita o no en un partido de fútbol que la situación social, económica y política actual.



P.D: lo siento por la ida de cabeza en esta entrada...



5 comentarios:

  1. No lo sientas, es que estas cosas ponen de muy mala leche. Tantos compañeros míos de profesión que se van a ir a freír espárragos por culpa de los machos de las cabras.

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  2. Lo has bordao,mejor imposible.
    Pues nada a lo tuyo,a tus estudios,aquí te estaremos esperando.
    Saludos

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  3. Bueno, pero no me impedirán escribir de vez en cuando, no podría pasarme tanto tiempo parado.

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  4. Si es que eres un grande... Pero eso ya lo sabíamos. Y tu lo has dicho. Orgullo =)

    Chapó!

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  5. Gran entrada, sí señor!!
    Y suerte en los exámenes!! =D

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