Situado cerca de la desembocadura de la Ría de Villaviciosa, en el márgen occidental, se sitúa una de las parroquias más turísticas de Villaviciosa, y la que más tradición marinera tiene, ya que es un pequeño puerto de pescadores, pero sobre todo de mariscadores.
Antiguamente fue un importante puerto ballenero en la costa asturiana, e incluso hasta este punto llegó, por equivocación, Carlos I de España y V de Alemania con su expedición desde Flandes. Sin embargo, en la actualidad el espíritu marinero se encuentra en un segundo plano, aunque mantienen una pequeña lonja y múltiples embarcaciones.
Todo ello se debe a la transformación que ha sufrido este pueblo, al igual que otros de nuestra costa, teniendo una orientación más turísticas. Aun así, se ha respetado la arquitectura tradicional, aquella de casas encaladas con grandes balconadas de madera pintada de vivos colores.
Y como parroquia que es, en la misma entrada se sitúa la iglesia parroquial, aunque para mi gusto no es tan especial ni tiene tanto encanto como otras situadas en este mismo concejo.
Ya fuera del bonito casco urbano, el punto más espectacular se encuentra cerca del faro. Desde allí se puede observar parte de la enorme playa de Rodiles, y al fondo la Rasa de Selorio, aquella que termina con sus altos acantilados.
Cagon ros, que guapa ye la mi tierra :) :)
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