La vieja iglesia mira hacia el parque, esperando ver a los niños que antaño jugaban allí.
Es la única que no abandona su esperanza, aguantando día tras días en pie. Otros ya habrían abandonado, como aquellos ancianos deseosos de ver vida nueva.
¿Cuántos años más se alargará la espera?
Y aunque lo sienta por ella, espero que se alargue muchos años más, pues así sigue manteniendo su propia identidad.
Una lástima los pueblos abandonados, aunque me gusta tu reflexion final
ResponderEliminarEs una lástima por una parte. Pero una vez abandonados creo que es mejor que sigan así porque el otro punto sería construir urbanizaciones...
ResponderEliminar