"La torre de la catedral, poema romántico de piedra, delicado himno, de dulces líneas de belleza muda y perenne, era obra del siglo dieciséis, aunque antes comenzada, de estilo gótico, pero cabe decir, moderado por un instinto de prudencia y armonía que modificada las vulgares exageraciones de esta arquitectura".
"Entraron en la capilla del Panteón. Era ancha, oscura, fría de tosca fábrica, pero de majestuosa e imponente sencillez".
"Dentro de una cripta cavada en uno de los muros había un sepulcro de piedra de gran tamaño cubierta de relieve e inscripciones ilegibles".
Esta entrada pensaba ponerla desde hace mucho tiempo. De hecho, quería
que fuera la primera, dando la bienvenida. Sin embargo, se fue
retrasando, sobre todo por la expectativa de visitar Oviedo en un futuro
muy cercano.
Y así fue. En este puente decidimos ir a esta bella ciudad asturiana, donde nos esperaba su grandiosa catedral, hermosa por fuera, pero aún más según nos adentramos en cada una de sus dependencias.
Entre éstas cabe destacar el Panteón de reyes, la Cámara Santa con sus espectaculares cruces, o sus capillas.
La descripción se la he dejado a Clarín al completo, ya que en su novela La Regenta plasma con gran detalle algunas de sus zonas más impresionantes, aunque sea en la imaginaria catedral de Vetusta.
Buffff, entre las fotos y el texto escogido, sólo falta que suene un órgano de fondo...
ResponderEliminarTe ha quedado genial la entrada! Me encanta la bóveda del Panteón, la fotografía es muy buena. Para la próxima habrá que endulzar una visita a la catedral con pastelillos ovetenses ;)
ResponderEliminarCon unos carbayones por mi parte y unas moscovitas por la de ambos xD.
ResponderEliminarPues tiene un buen órgano, pero las fotos que tengo son de muy mala calidad, así que, mejor ir a verlo.