Junto al Cerro de Santa Catalina y los Pericones, entre otros, el Parque de Isabel la Católica es uno de los más importantes y visitados de Gijón.
Por lo que me han contado, fue una antigua zona pantanosa junto al río Piles donde las aves migratorias paraban a descansar, así como las invernantes. De este pasado, actualmente sólo quedan tres pequeñas lagunas, dos en el parque y otra en la orilla contraria al Piles.
Pero las aves no se olvidan de ello y siguen pasando por aquí, pudiéndose observar algunas aves silvestres, algunas tan comunes como los cormoranes grandes, y otras tan raras como el ya conocido morito, actual atracción para todos.
Cormorán grande. |
Sin embargo, la gente se anima mucho más mirando, fotografiándo y dando de comer a las más llamativas aves exóticas introducidas en el lago o en el aviario.
Barnaclas canadienses. |
Aviario y palomar. |
Pero no es ni mucho menos el único punto con encanto, ya que al igual que otros parques españoles, está salpicado de esculturas y monumento dedicados a diferentes personajes de nuestra historia.
Entre ellos sobresale, no por su belleza, si no por lo que marca, el monumento a Fleming, al que todos debemos tanto.
Monumento a Fleming. |
Y cómo no, no podía faltar el monumento a la monarca que da nombre a este parque, el cual se encuentra presidiendo unos bonitos y cuidados jardines.
Monumento a Isabel la Católica. |
P.D: el único problema de este (y otros parques) se encuentre en la poca concienciación o consideración por parte de algunos dueños de perros, pues según qué zonas es preferible no pisar el césped.
Anda que no habré pasado yo ese parque, madremía.
ResponderEliminar¿pillaste guapa la zona de la rosaleda?
No, la rosaleda todavía está sosa (eso o no me fijé, cosa rara en mí). Se nota mucho eso entre el norte y Madrid, donde por estas fechas ya deberían estar en flor.
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