domingo, 15 de abril de 2012

Parque de Isabel la Católica.

Junto al Cerro de Santa Catalina y los Pericones, entre otros, el Parque de Isabel la Católica es uno de los más importantes y visitados de Gijón.



Por lo que me han contado, fue una antigua zona pantanosa junto al río Piles donde las aves migratorias paraban a descansar, así como las invernantes. De este pasado, actualmente sólo quedan tres pequeñas lagunas, dos en el parque y otra en la orilla contraria al Piles.


Pero las aves no se olvidan de ello y siguen pasando por aquí, pudiéndose observar algunas aves silvestres, algunas tan comunes como los cormoranes grandes, y otras tan raras como el ya conocido morito, actual atracción para todos.

Cormorán grande.
 
Sin embargo, la gente se anima mucho más mirando, fotografiándo y dando de comer a las más llamativas aves exóticas introducidas en el lago o en el aviario.

Barnaclas canadienses.
 
Aviario y palomar.

Pero no es ni mucho menos el único punto con encanto, ya que al igual que otros parques españoles, está salpicado de esculturas y monumento dedicados a diferentes personajes de nuestra historia.
Entre ellos sobresale, no por su belleza, si no por lo que marca, el monumento a Fleming, al que todos debemos tanto.

Monumento a Fleming.
 
Y cómo no, no podía faltar el monumento a la monarca que da nombre a este parque, el cual se encuentra presidiendo unos bonitos y cuidados jardines.


Monumento a Isabel la Católica.


P.D: el único problema de este (y otros parques) se encuentre en la poca concienciación o consideración por parte de algunos dueños de perros, pues según qué zonas es preferible no pisar el césped.


2 comentarios:

  1. Anda que no habré pasado yo ese parque, madremía.
    ¿pillaste guapa la zona de la rosaleda?

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  2. No, la rosaleda todavía está sosa (eso o no me fijé, cosa rara en mí). Se nota mucho eso entre el norte y Madrid, donde por estas fechas ya deberían estar en flor.

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