En Septiembre fuimos a la provincia de Segovia, de comida y ya de paso a pasar el día. Y como no podía ser de otra forma, lo dedicamos al turismo, visitando tres pueblos más o menos conocidos.
El primero de ellos, sin lugar a dudas, fue el más pequeño y tranquilo que vimos durante ese día. Se trata de Sotosalbos, el cual se encuentra el noreste de la capital de la pronvincia, a la sombra de la Sierra de Guadarrama (¡qué bajos parecen sus picos desde el lado norte en comparación con el sur!).
Se nota que es un pueblo dedicado tradicionalmente a la ganadería, pero que poco a poco sus habitantes han procurado adaptarse a nuevas épocas, intentando atraer al turista. De ahí que actualmente vaya cambiando su apariencia, con algunas calles adoquinadas, el cuidado de las fachadas de sus casas y la posible restauración de su iglesia, además de los comercios y alojamientos que tienen para ser tan pequeño.
De la iglesia de San Miguel, templo románico construido en el siglo XII, sobresalen dos elementos, la torres y la nave porticada. Ambos elementos forman parte del conjunto de la Plaza Mayor del pueblo.
Es recomendable detenerse junto a la nave porticada para admirar sus siete arcos con sus columnas y capiteles, además de los canecillos y sus dos entradas, las cuales dan paso al interior donde veremos la apertura de una ventana y la propia portada de la iglesia.
Posteriormente nos acercamos a Turégano, un pueblo de mayor entidad pero también más alejado de la Sierra de Guadarrama.
Parece ser que la vida social de este pueblo se concentra en la Plaza Mayor, porticada y con edificios bajos a ambos lados, los cuales, aunque diferentes en apariencia guardan un estilo similar.
La Plaza está protegida por el castillo de Turégano, el cual se asienta en una pequeña colina. A simple vista se diría que ha sido contruido en varias fases, a incluso quedan restos de un antiguo recinto amurallado más amplio.
En su interior se encuentra la iglesia de San Miguel, una de las dos con la cuenta el pueblo. Aunque actualmente se encuentra en el interior del castillo, es de origen románico y anterior al castillo actual. Debido a la construcción posterior del castillo la iglesia tiene adosadas otras estructuras del complejo, y además, posteriormente le añadieron una espadaña, lo cual le da un toque muy curioso.
Tras la visita de Turégano nos dirigimos a un tercer pueblo, mucho más reconocido (merecidamente) al cual le dedicaré una entrada en exclusiva.
Mucho sabor castellano, en más de un sentido.
ResponderEliminarYa supondrás que lo que más me gusta es el pórtico y el castillo, aunque la imagen de las vistas con parte del castillo es algo con lo que quizás me quedaría.
Claro que lo supongo. Además, son los dos elementos más representativos de cada uno de los pueblos. Aunque entre las fotografías me quedaría con esa última que mencionas.
EliminarY tanto que hubo un buen sabor castellano por allí, je, je.
En Castilla tenemos unos pueblos que deslumbran por su historia, piedra, arte y, por que no decirlo, gastronomía. En esta crónica tuya le has dado el merecido valor a los elegidos, con fotografías de lujo que ponen de manifiesto esa valía.
ResponderEliminar'Ojolince y Sra.' hemos visitado en varias ocasiones la noble villa de Turégano pero Sotosalbos, no tenemos el gusto y gracias a tu presentación, llegamos al convencimiento de que debemos ir a conocerle.
Quedamos pendientes de ese tercero.
Un saludo.
Muchísimas gracias.
EliminarPoco a poco vamos conociendo los pueblos más cercanos a la Comunidad de Madrid, y desde luego, la mayoría son del estilo que más nos gusta. Para ir desde Sotosalbos hasta Turégano pasamos por Torrecaballeros y por el Cañón del río Pirón, el cual tan bien nos mostrasteis en una entrada.
Si os animáis a ir espero que os guste, y dado que la visita al pueblo es relativamente rápida (depende de cómo se lo tome cada uno) seguro que hay alguna ruta cercana por la Sierra de Guadarrama, la cual tarde o temprano, no podáis mostrar.
El tercero es muy conocido y seguramente no sea ninguna sorpresa para vosotros, pero saldrá.
Un saludo.
El itinerario no habría podido ser mejor, los tres tres destinos tuvieron su parte especial. De la gastronomía mejor hablar, porque me entran ganas de volver. Has sacado unas fotos muy buenas, sí señor, es muy bonita la última de Sotosalbos (desde el interior del pórtico).
ResponderEliminarFue buena elección parar en esos tres puntos. Gracias por lo de las fotografías, espero que hagan honor al lugar fotografiado.
EliminarSi por ti fuera irías a comer por allí prácticamente a diario, je, je.
Interesantes pueblos... A ver si la próxima vez que quedemos además de pajarear hacemos una visita de estas.
ResponderEliminarSaludos!!
Seguro que se puede, tipo la última visita que hicimos por la zona de Daimiel, con aves, castillos y lagunas volcánicas. Y ojalá sea todos juntos.
EliminarUn saludo.
La zona de Segovia es muy guapa, tan distinta de lo que estamos acostumbrados a ver por aquí por el norte.
ResponderEliminarConocía poco de la provincia, pero en los últimos años poco a poco me estoy poniendo el día. Tengo el placer o provilegio de conocer tanto Segovia como Asturias y la verdad es que son muy diferentes la una de la otra, pero siempre bonitas.
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