Las madreñas, calzado de tierras asturianas, por lo que dicen se considera la mejor forma de andar por caminos embarrados por la omnipresente lluvia.
Lluvia como la que caía aquel día de principios de abril sobre los verdes pastos de la Marina. Fue una suerte que la vecina de la iglesia de Santa Eulalia de la Lloraza se ofreciera a enseñarnos el interior de la esta bella iglesia, acompañando esta visita con sus conocimientos adquiridos durante años sobre la misma y sobre la historia de arte y de la religión.
P.D: espero que en la próxima visita por allí las condiciones climatológicas sean mejores y pueda traeros un mejor reportaje sobre la parroquia de Oles, y con ello de esta bonita iglesia de finales de románico.
Rétote a una carrera de madreñes
ResponderEliminarCreo que te ganaría en torpeza...mejor para otra.
EliminarOriginal,ese madreñes fuera.Siempre la he visto cerrada.
ResponderEliminarMi cámara es una canon eos 400,tiene 5 años,y los objetivos el 18-55 que me vino con ella,y un tanron 70-300,sin estabilizador,vamos al que pude llegar.
venga un saludo.
Nosotros paramos cerca de ella para ver la iglesia por fuera. La mujer, que estaba por allí fuera, al vernos se ofreció a abrirnos las puertas de la iglesia.
EliminarGracias por la información.
Foto con encanto,,las madreñas en su sitio. Saludos
ResponderEliminarMuchas gracias.
EliminarLa señora las puso en el sitio perfecto para realizar una fotografía así...seguro que lo pensó y todo, je, je.
Saludos.