Si una cosa no le falta a Cataluña son los pueblos con un casco antiguo de origen medieval, generalmente muy bien conservados y muy atractivos para el turista. Uno de estos cascos antiguos se encuentra en Pals, situado en plena Costa Brava (Gerona).
Como en el caso de otros pueblo defensivos, creció sobre una pequeña elevación desde donde se puede observar gran parte de la comarca del Bajo Ampurdán. Para ello, lo mejor es subir al mirador de Josep Pla, desde donde también trendemos una preciosa vista de las Islas Medas, paraíso submarino.
Pero ni mucho menos la visita comienza en lo alto del pueblo, hay que subir primero. Tras pasar a través de la Plaza Mayor, bajo una serie de arcos y pasadizos, nos adentramos en un barrio lleno de casas más o menos uniformes, construidas a base de piedras.
Hay que llegar arriba del todo para ver sus edificios más emblemáticos. Posiblemente el primero al que llegemos y nos llame la atención sea la Torre de las Horas, de planta circular y visible desde muchos puntos de Pals debido a su altura. Se construyó como parte de un antiguo castillo, como torre de homenaje, pero posteriormente se construyó un campanario en lo alto de la misma.
Resistiendo a la tentación de ir hacia la iglesia, que desde allí mismo se ve, vamos a salir de las murallas hacia el mirador anteriormente mencionado. Y es que no sólo se puede admirar el horizonte, si no que la visión que tenemos del pueblo se hace imponente, con la muralla en primera línea y tras ella, la Torre de las Horas y la torre de la iglesia.
Antes de volver a adentrarnos en el casco antiguo bajaremos junto a la muralla, y esta vez sí, llegamos hasta la iglesia de San Pedro. Iglesia originaria del siglo X, la cual combina el románico con el gótico, y como prácticamente cualquier otro edificio de la época, con añadidos de otras épocas y estilos.
Para terminar nuestra visita, nos despediremos con una casa gótica, Ca la Pruna, actualmente reconvertida en Museo de Arqueología submarina.
No puedo terminar sin recomendar callejear por el pueblo sin ningún miedo, ya que se pueden encontrar lugares verdaderamente mágicos, como los aquí mostrados.
Pues está chulísimo el sitio, me ha encantado.
ResponderEliminarTe ha quedado la entrada de las mejores, se nota la recopilación de material en vacaciones.
Gracias.
EliminarSe ha intentado hacer lo mejor posible, como siempre. Pero a veces, como en esta, gusta más.
Gracias a tu relato aprendemos y conocemos algo más de las bonitas localidades gerundenses, como ese este Pals, del que algo habíamos oído hablar.
ResponderEliminarTomamos nota. Un saludo desde Pucela.
De nada. Espero que con estas entradas entre la gana de ir para allá, una tierra de lugares increíbles, y de contrastes además.
EliminarEn unos días habrá más entradas de pueblos de Gerona, en cuanto vuelva a casa.
Gracias por el comentario y saludos.