Bienvenida a los Pirineos.

Epilobiun angustifolium.

En el borde del camino nos esperaba esta planta de hermosas flores, animando a que nos adentráramos en ese mundo fantástico de valles, lagos, pueblos serranos y ciudades medievales.

Aiguamolls.

"Bajo el agua

siguen las palabras.

Sobre el peinado del agua

un círculo de pájaros y llamas.

Y por los cañaverales,

testigos que conocen lo que falta.

Sueño concreto y sin norte

de madera de guitarra."

Aiguamolls.

En uno de los lugares más turísticos de España y de Cataluña, entre La Escala y Ampuriabrava se encuentra un hermoso lugar, un remanso de la naturaleza entre grandes pueblos y urbanizaciones costeras.

Cercano a San Pedro Pescador se encuentra el parque natural de Aiguamolls de L'Empordà. Este conjunto de marismas da resguardo a numerosas aves en las diferentes épocas del año. Sin embargo, cuando estuve allí todavía no tenía tanto interés por ellas, lo cual no me impidió observarlas y gozar de ellas, además de admirar este singular paisaje, cerca del mar y de la civilización.

Además, un aplauso a los responsables de este parque (al menos en 2010), ya que han conseguido conservarlo sin que sea un parque temático o incluso un zoológico donde vayan las familias a pasar el domingo. Aunque no faltan los numerosos observatorios desde donde observar a los animales sin molestarlos.

Y la gente que lo vea dirá: "qué raro, pone una entrada sobre marismas y aves y no pone ni una sola foto de un animal". Pues aquí tenemos a un lagarto verde que se interpuso en nuestro camino justo al retornar para casa.

Y la estrofa de hoy pertenece al poema Burla de Don Pedro a caballo, del Romancero gitano de Federico García Lorca.

San Juan de Amandi.

"Mozo 2º- Leña es lo que queremos. Hace falta en la hoguera.

Sanjuanera 1ª- La de este año tiene que dejar recuerdo. Más alta que los árboles ha de llegar, hasta que caliente el río y piensen en la sierra que está amaneciendo.

Quico- Como no le prendáis fuego al monte.

Mozo 1º- Poco menos. La Mayorazga nos dio dos carros de sarmiento seco.

Sanjueanera 2º- El alcalde, toda la poda de castañar.

Mozo 2º- Y los de la mina arrancaron de cuajo el carbayón, con raíces y todo."

Puente de Amandi.

Tras este pequeño puente de origen romano se celebra año tras año la fiesta de San Juan en Amandi, pequeña parroquia de Villaviciosa.

Sin embargo, toda la belleza de esta pequeña parroquia no se encuentra ni mucho menos en su puente sobre el río, si no que al ir adentrándonos nos espera la hermosa iglesia de San Juan, perteneciente al románico tardío asturiano. La suma sencillez y delicadeza de su nave no impide la presencia de bellos detalles, entre los que sobresalen sus capiteles de las columnas del interior del ábside.

Iglesia de San Juan de Amandi.

No menos impresionante es su pórtico, un remanso de tranquilidad en la ya de por si tranquila Asturias.

  

Pero aún nos aguarda una sorpresa más. Tras su cuidado jardín, en la parte posterior de la iglesia se encuentra el pequeño y encantador cementerio de San Juan de Amandi, con un par de esculturas donde el tiempo ha hecho mella, embelleciéndolas aún más. Siempre merece ser visitado si nos hemos acercado hasta esta parroquia.

Al fin, desde este punto parte una de las llamadas caleyas, desde donde podemos empezar un agradable paseo para observar los prados, la Villa, al fondo la ría, y cómo no, las pumaradas.

La pequeña descripción de la fiesta de San Juan (que no completa), pertenece a La dama del alba, de Alejando Casona.

Maese Pérez el organista.

"A este primer acorde, que parecía una voz que se elevaba desde la tierra al cielo.."

Iglesia de San Pedro Apóstol (Vitoria).

"...respondió otro lejano y suave, que fue creciendo, creciendo, hasta convertirse en un torrente de atronadora armonía. Era la voz de los ángeles que, atravesando los espacios, llegaba al mundo".

Iglesia de Santa María de Ampurias (Castellón de Ampurias).

"Cantos celestes como los que acariciaban los oídos en los momentos de éxtasis..".

Catedral de Solsona.

"...trinos de alondras que se levantan gorjeando de entre las flores, como una saeta despedida a las nubes".

Catedral Nueva de Salamanca.

Sin embargo, lo que más me impresiona de estos nobles instrumentos no es ni mucho menos su sonido, sino cada uno de sus innumerables tubos de diferentes longitudes e incluso con su propia orientación, cada uno con su propia personalidad. Pero sobre ello, está la caja, minuciosa y ricamente decorada con sus motivos religiosos.

El estilo de los órganos ha ido cambiado a lo largo de los siglos, en función de la época, región, e incluso entre templos de una misma ciudad. Así, cada uno de ellos es único, especial, ya que sólo podrá ser visto allí, en ningún lugar más del mundo. Conociendo esta singularidad, cada vez que me adentro en una humilde iglesia o en una majestuosa catedral lo busco, lo encuentro y lo admiro.

Catedral de Santa Eulalia de Barcelona.

Pero a veces, hay grandes decepciones, cuando órganos del pasado siglo, pobremente decorados, fríos como el metal que compone cada uno de sus tubos, se encuentran en templos históricos. Tal vez sean mejores musicalmente, pero no como elemento integrado en la estética centenaria de estos lugares.

Catedral-Magistral de los Santos Justos y Pastor (Alcalá de Henares).

P.D: las líneas en letra cursiva pertenecen a la leyenda Maese Pérez el organista, de G. A. Bécquer.